Dentro de muchos aspectos de la civilización china, podemos destacar una evolución dentro de su base económica, en la que podemos encontrar en un principio la agricultura, para que más tarde se creen las industrias dando comienzo al comercio interno del jade, la agricultura, entro otras especies. Por último, se da inicio a la metalurgia, referida en especial a la del bronce.
Por otro lado podemos encontrar sus grandes avances artísticos, como lo son los pagodas, construcciones de varios techos unos superpuestos sobre otros. La porcelana y la seda, eran utiliz adas comúnmente en la fabricación de distintos artilugios empleados durante las ceremonias fúnebres. Los orientales, fueron los primeros en utilizar la tinta par la escritura; además se destacan por la creación de frescos en los murales de distintas edificaciones chinas.
En lo socio-político, podemos encontrar una civilización estatificada y jerarquizada. En el principal lugar, estaba el emperador, de origen divino. Luego podemos encontrar la aristocracia nobiliaria, que corresponden a la corte del emperador, conformada por importantes terratenientes y caudillos militares. En tercer lugar, estaban los mandarines o funcionarios de confianza del imperio, referidos a los gobernadores, jueces, funcionarios policiales, recaudadores de impuestos y supervisores de las labores agrícolas. Luego los campesinos, que eran la mayor cantidad de pobladores de la civilización, eran aquellos que actuaban como arrendatarios en los terrenos de los terratenientes. Por último, estaban los esclavos que eran prisioneros de guerra o aquellos que habían perdido su libertad por deudas.
En un aspecto geográfico, se emplazaban entre los sectores de las riberas de los ríos Amarillo y Azul, ya que significaban grandes fuentes de producción agrícola.